Cantante y compositora argentina, alcanzó el éxito global con su desafiante Sana Sana. Pero, ¿qué hay detrás de toda esa energía sexual? ¿Cómo ha conseguido el éxito internacional? Aquí algunas claves.
1. Su historia es verdadera
Nathy Peluso tiene calle. Sus letras relatan lo que ha vivido. Nació en Luján, provincia de Buenos Aires, y se crió en el barrio de Saavedra. Con 10 años emigró con su familia a España y residió inicialmente en Alicante, donde con 16 años empezó a actuar en hoteles y restaurantes de Torrevieja.
Luego pasó por Murcia y, al llegar a Madrid, trabajó en hostelería y en cadenas de producción, además de como dependienta y teleoperadora. Fue camarera, montó cajas de cartón en una fábrica y sirvió paellas baratas a los turistas, dijo en Vanity Fair.
«En mis canciones hablo de lo que me pasa», ha resumido en diferentes entrevistas. Y en ellas siempre transpira el recuerdo de un pasado de carencias. «Yo pensaba: cuando tenga dinero voy a disfrutar de la comida como nadie», ha dicho. Por eso en sus canciones hay muchas alusiones a la comida, como en Natikillah o el ya famoso: «Y si el FMI me la toca, si creen que van a comer de mi sopa…».
Con todo este material de pratida, su relato es fuerte. Y la honestidad es siempre un punto a favor.
2. Conecta con su audiencia y crea lemas de empoderamiento
El punto 1 es la base para este punto 2, porque desde el relato real siempre existe más potencia para reclamar, exigir justicia y promover cambios.
Cada nueva canción de Nathy Peluso es un zasca al patriarcado, a las relaciones tóxicas, una oda al empoderamiento femenino y a la belleza no normativa. «Con mi celulitis y mi fibra grosa, tú sabes que así estoy más hermosa».
Como ya hemos comentado con Billie Eilish, una clave para el éxito de un artista es conectar con su audiencia y con los temas de su tiempo. Y los mensajes de Peluso son transversales y de gran encaje en el momento actual. La audiencia los quiere conocer y escuchar, empatiza con ellos, los reproduce millones de veces, los compra y quiere identificarse con ellos. Es decir, con ella.
En este sentido, probablemente su canción Mafiosa (2021) sea su opus magnum por su doble mensaje: el de la letra y por cómo decide mostrar su cuerpo:
3. Hace lo que quiere (porque puede).
A diferencia de los primeros trabajos de cualquiera en la carrera de Audiovisuales, Nathy Peluso es capaz de meterlo todo en un mismo tema sin que quede mal. Como dijo Ibai Llanos tras ver su sesión con Bizarrap, «Nathy Peluso hace lo que quiere».
Por ejemplo, puede juntar el rol de mafiosa + feminismo + sexo explícito («Qué buena vista tenés cuando me ponés a cuatro patas / si se entera de esto, mi papá te mata»), + anticapitalismo + consumo de drogas + criticar al FMI pero luego hablar de Prada en su internacional Sana Sana sin que quede mal. Y eso es un arte. Hip, con el hip, con el hip-hip-hopa.
Pero si alguien cree que sólo sabe hacer hip-hop, quizá debería verla en un registro completamente diferente, como este interpretando Copa Glasé al estilo diva vintage, en el que es imposible no recordar a Amy Winehouse.

4. Un control corporal muy estudiado
Hiperactiva, retorcida y exagerada, sus movimientos aparentemente espasmódicos atrapan e invitan a quedarse siempre un segundo más por el ver qué pasará.
Pero eso no es un accidente. Nathy Peluso estudió dos años de teatro físico en la Universidad Rey Juan Carlos I de Madrid. Es un tipo de teatro cuyo principal medio de creación y expresión es el cuerpo como la danza, el mimo, la acrobacia o las artes marciales, en lugar de los aspectos psicológicos en la creación del personaje. A esa formación que hay que sumar, además, nueve años de gimnasta rítmica: cinta, maza, pelota, aro. Una década de aprendizajes para la expresión mediante el baile que respiran, por ejemplo, en su caliente Delito.
Y sus capacidades interpretativas se ven, por ejemplo, en su sesión con Bizarrap -un vídeo que ha sido visto 247 millones de veces en sólo ocho meses- donde su expresividad constante no deja un segundo para aburrirse:
5. Un proceso creativo al servicio de la autoficción
Este es el punto más interesante del proceso creativo de la argentina. Nathy Peluso ha explicado que «no sólo hago música, hago entretenimiento, busco entretener y generar diferentes sensaciones al espectador» con la música, con la danza, con su personaje. Es decir, ella sabe qué personaje va a interpretar y qué mensaje éste va a lanzar. Su control total del diseño y del producto la convierte en una experta en personal branding, marca personal.
Lo explicó en La Nación del siguiente modo: «Soy una artista. No soy cantante nada más. Me gusta crear toda una performance y creo que para el espectador es mucho más entretenido. Lo que exploto más en el personaje es la puesta en escena, la imagen, los trajes, los acentos, los peinados, la manera de moverse, la manera de actuar, ese sandungueo. Pero en lo que escribo soy yo. Todo lo que digo es muy, muy íntimo y sincero. Hablo de lo que me importa».
Así es su proceso creativo en relación a sus personajes: «Van apareciendo nuevos, diferentes mujeres dentro de mí que no las busco pero vienen a visitarme. Son personajes. Voy escribiendo lo que me pasa como mujer, como humana, y desarrollo un universo alrededor de las letras. Entonces aparece una mujer agresiva, otra sensible, otra rota, otra luchadora. Aparecen bajo diferentes nombres y características y es súper divertido para mí habitarlas», dijo a Buenafuente en enero de 2021.
Por tanto, el proceso creativo de Nathy Peluso se sustenta en la autoficción, en los multipersonajes. No deja de ser un ejercicio de interpretación como el de cualquir actriz. Y esas diferentes mujeres que la habitan se revelan por ejemplo, en las portadas de sus tres álbumes Esmeralda (2017), La Sandunguera (2018) y Calambre (2020).



6. Detrás de su éxito: el productor de Coldplay y el arreglista de Prince
Todos los grandes artistas cuentan con excelentes productores y músicos en la sombra que el gran público desconoce, pero que son determinantes para conseguir un gran éxito.
En Calambre ha trabajado Rafa Arcaute, ganador de trece premios Grammy Latinos y dos Grammys, y otros productores de primer nivel mundial como Illmind -Kayne West, Drake, 50 Cent, Adriana Grande-, Fede Vindver -productor de Coldplay-, o Michael B. Nelson, legendario arreglista de Prince.
Aunque sus tres álbumes están repletos de crítica social y mensajes de autoafirmación, es en el tercero, Calambre, el de su éxito internacional, en el que ya mira frontalmente a cámara en un sensual espagat. Es evidente la alusión a su pasado en la gimnasia rítmica, aquella en la que, según sus propias palabras, la llamaban gorda. Peluso recoge, reinventa y lanza. Su mirada y puesta en escena en esta portada es su respuesta a aquello.
No lleva más ropa que unas vendas que, según ella misma ha explicado, es «una manera de mostrarme transparente hacia mi público«. El calambre del gimnasio, como el de la vida, algo doloroso y placentero cuando se termina, define su momento.
Detrás de esta portada está el Studio Alberto Romagosa, empresa barcelonesa de dirección creativa y diseño gráfico que cuenta con otros clientes como Bimba y Lola, Stella McCartney, Sony Music o Unicef. Y también tiene detrás a la estilista Carolina Galiana, alguien a quien hay que seguir si se busca entender algunas referencias del estilo actual de Peluso.
7. Sensualidad a otro nivel (intelectual)
Un artículo de Juanan Navarro en Código Nuevo llamado «Las mentes creativas son más sexys» se refiere al interesante concepto de hambre de autoexpresión:
«Hay personas que son sensuales a otro nivel, entendiendo por sensualidad algo que va más allá de lo físico y terrenal. Y no es algo que nos resulte extraño, ya que investigaciones recientes afirman que nada nos atrae tanto de otras personas como verles vistiendo con estilo, tocando en una banda o diseñando una nueva app. Cualquier cosa que pruebe que tienen capacidad de inventar es sinónimo de hambre de autoexpresión. Y la autoexpresión es la habilidad de manifestar y permitir mostrarse desde dentro, sabiendo lo que uno es y sabiendo lo que uno vale. Eso sí que es ser sexy. Pero también es importante entender que la palabra sexy no está centrada únicamente en el terreno de la sexualidad. La creatividad es irresistible en cualquier dimensión porque te hace más resolutivo, estar más empoderado y ser más impactante. Sea cual sea el área en la que te muevas».
8. Crea momentos para los medios que se hacen virales
Nathy Peluso funciona perfectamente en los medios de comunicación. Es generosa, multitemática, da titulares, sabe posar, sabe actuar, sabe dar espectáculo, hace reír, hace pensar. Habla de sexo sin tapujos, de la pobreza, entra en todos los jardines pero sin la fatiga de ser aleccionadora.
Sin duda sería más confortable y controlado difundir sus contenidos en sus redes sociales y evitar preguntas incómodas, pero se lanza a los platós de televisión y crea momentos que luego se hacen virales en redes sociales. Y eso es un win-win: le garantiza más popularidad al tener presencia en los medios de comunicación masivos tradicionales y éstos, a su vez, siguen contando con ella. Es un (provechoso) círculo sin fin.

9. Conoce el poder del humor
El humor y la ironía están muy presentes en sus canciones y entrevistas, algo que espectadores y lectores siempre agradecen.
El humor siempre abre puertas. Lejos de la intensidad y la densidad, Nathy Peluso sabe reírse de sí misma y generar situaciones simpáticas e hilarantes, sobre todo en sus apariciones televisivas. De esta forma logra equilibrar los puntos más radicales de su mensaje -que sus fans ya conocen y han comprado- y consigue abrirse a nuevos públicos desde sus propios lugares, donde funciona lo más homogéneo, tradicional, mainstream.
10. Tiene una visión y una misión
Muy por encima de que su puesta en escena parezca improvisada y salvaje, es una artista con la mirada puesta no sólo en su carrera, sino que va más allá incluso de su forma política y crítica de entender el mundo y la sociedad. Peluso piensa en un contexto de legado generacional. En la entrevista mencionada con Buenafuente, dijo al respecto:
«Es importante que los artistas de nuestra generación apostemos por algo que sea humano. A veces estamos medio distraídos, porque hay muchas distracciones. Y no es que sea negativo, simplemente hay que hacer que sean algo productivo para dejar una herencia cultural, porque quizás todo lo que tenemos a nuestra disposición nos hace ser un poco vagos a veces. Es interesante decir ¿Cómo podemos vencer esto de una manera artística y dejar un legado para los que venga, que estamos nosotros orgullosos de nuestra generación, sobre lo que pudimos aportar a la cultura?».
Una pregunta que seguramente tiene ya una respuesta escondida en algún lugar de esta mente súper creativa que reconoce que, cuando se coloca las uñas postizas, es cuando realmente empieza el espectáculo para nosotros.